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La primera escritora: Enheduanna

eccorellano

Una sociedad teocrática y teocéntrica. Una vida basada en la agricultura y la religión politeísta. Los dioses acaparan todos los focos de la realidad mesopotámica del siglo XXIII a.C. en lo que supone su período de máximo auge. De entre todos ellos emerge una figura tan misteriosa y desafiante hacia lo establecido, como destacable por su aportación a la comunidad y al estudio de lo que hoy conocemos de esta primera gran civilización. Por supuesto, hablamos de Enheduanna.


¿Pero quién fue Enheduanna?
¿Pero quién fue Enheduanna?


¿Quién fue Enheduanna?


La primera escritora reconocida de la historia


Sí, y que no os engañen, pues no fueron los griegos, no, como tampoco fueron hombres, sino una mujer: una princesa, una sacerdotisa. Ni Homero con La Ilíada o La Odisea, o su contemporáneo Hesíodo con Los trabajos y los días o La Teogonía en los siglos VIII - VII a.C.


Enheduanna, tal ese era su título, no su nombre real, el cuál se desconoce, fue la primera persona en crear una obra literaria propia. Entre ellas destacan los himnos a Inanna, diosa del amor, e incluso se le adjudica la autoría del los mitos de Inanna y Enki (42 himnos). Ha de decirse también que, a pesar de ser considerada una princesa, hija de Sargón de Acad I, hay quiénes recelan de ello y, en todo caso, no puede afirmarse al cien por cien que así fuera.


A pesar de sus logros literarios, Enheduanna es una figura histórica poco reconocida. Sus escritos son, en general, muy personales y contienen numerosos datos biográficos, llegándose incluso a poder dilucidar una cierta correlación entre ella y la diosa Inanna. Su poesía reflexiva enaltece a las grandes divinidades y a las habilidades de la creación escrita. Por supuesto, la obra de esta gran sacerdotisa ha ayudado a esclarecer, gracias a sus medidas estelares y sus movimientos, el principio de lo que hoy en día podríamos denominar como las primeras observaciones científicas sobre los cielos.


Uno de los aspectos más fascinantes de su legado escrito es la firma que incluye en algunos textos: "Yo, Enheduanna". Esto no solo viene a confirmar su autoría, sino que también la convierte en la primera escritora que se identifica a sí misma en toda la historia de la literatura.

Los himnos del templo, como así se conoce a la obra de Enheduanna, rebosan una originalidad de lo más fascinante. No solo nos muestra y narra mitos sobre dioses o temas más mundanos, sino que llega a mostrarse mucho más cercana y esgrime en sus intenciones una problemática bien conocida por cualquier autor de hoy en día: las dificultades del proceso creativo y lo que conocemos como "el bloqueo de la página en blanco".


Yo mismo, 4000 años más tarde, sigo la estela de esta pionera, pues en sus himnos comenta las dificultades para encapsular las maravillas de este mundo en palabras, así como las largas noches en vela y el trabajo que ello conlleva. Ah, y sí, por supuesto, es bien entrada la noche y aquí estoy escribiendo esto. Tiene gracia, ¿no?



Situémonos


Mesopotamia, período de Sargón de Acad I (el Grande) y su hijo y sucesor Rimush. Nos adentramos en la ciudad de Ur, en pleno corazón sumerio, pueblo que resta bajo las órdenes acadias tras la invasión de Sargón el Grande y su unificación del territorio en el más grande imperio visto hasta esas fechas.


Mapa mesopotamia antigua
Mapa de la antigua mesopotamia

La cuna de la civilización humana, tal esa es la realidad de nuestra historia, estaba marcada por una rica tradición cultural y religiosa. Las ciudades como Ur, Uruk y Lagash eran centros de actividad política, económica y espiritual. En este contexto, Enheduanna fue nombrada suma sacerdotisa del dios Nanna, el dios lunar, en la ciudad de Ur. Este cargo no solo la vinculó con las altas esferas religiosas, sino que también le otorgó un poder político considerable en una sociedad profundamente teocrática.



Un poder que enfrentó a lo establecido


El desafío a la autoridad y el agradecimiento por la ayuda divina tienen gran peso en la obra de Enheduanna, viendo su culmen en "La exaltación de Inanna".


Pero eso no es la total realidad y magnitud de su enfrentamiento:


Si bien los escritos no solían mostrar autoría y las tradiciones de la escritura en el mundo antiguo son a menudo consideradas una labor llevada en extensa exclusividad por la mano de los hombres, la obra de Enheduanna desafía este arquetipo y se impone como parte fundamental de la historia literaria de la antigua Mesopotamia.


Dentro de las dificultades que encaró en su vida, existe una figura predominante entre todas ellas: Lugal-Ane, un político y "gobernador de Ur" que le puso las cosas muy complicadas. En sus textos se refleja lo doloroso que resultó "esta batalla política y sus consecuencias", así como que puede incluso intuirse, en uno de sus escritos, una posible violación por su parte.



Descubrimientos sobre Enheduanna


Los textos de Enheduanna fueron descubiertos en el siglo XX, principalmente en las ruinas de Ur. Estas tablillas de arcilla, escritas en cuneiforme, revelaron su papel como autora y sacerdotisa. Además de los himnos, se han encontrado inscripciones que detallan su vida y sus contribuciones políticas y religiosas.


Se sabe que durante su tiempo como suma sacerdotisa, Enheduanna enfrentó una revuelta liderada por el usurpador Lugal-Ane. Fue expulsada de su cargo, pero finalmente recuperó su posición gracias al apoyo de su familia y su propia fortaleza. Este episodio se refleja en algunos de sus himnos, donde expresa su angustia y fe en los dioses.



Impacto en la sociedad del momento


El rol de Enheduanna como suma sacerdotisa de Nanna la situó en una posición única. A través de sus himnos, promovía la unidad entre las tradiciones sumerias y acadias, reforzando la legitimidad del gobierno de su padre. Además, sus escritos tenían un carácter litúrgico, siendo utilizados en ceremonias religiosas que impactaban directamente en la vida espiritual y cultural de su tiempo.


Enheduanna también desempeñó un papel clave en la consolidación del culto a Inanna, una de las deidades más importantes de Mesopotamia. Su visión de Inanna como una diosa poderosa e independiente refleja también la propia fuerza de Enheduanna como mujer y líder.



Legado para el Futuro


El legado de Enheduanna trasciende los milenios. Como la primera escritora reconocida, estableció un precedente para el uso de la literatura como una herramienta de expresión personal y política. Su obra influyó en las generaciones posteriores de escritores mesopotámicos y marcó un hito en la historia de la humanidad.


Además, Enheduanna es un símbolo del poder y la influencia de las mujeres en las primeras civilizaciones. Su historia inspira a las personas de hoy a reflexionar sobre el papel femenino en la cultura, la religión y la política, recordándonos que, incluso en las sociedades antiguas, hubo mujeres que dejaron una huella imborrable.


¿Podría haber sido esta antigua sacerdotisa una de las primeras aproximaciones reivindicativas al feminismo que hoy en día conocemos? Sin duda ambos son mundos muy diferentes, pero su fuerza femenina resulta inspiradora y del todo indudable.



Así pues...


Enheduanna no solo fue una sacerdotisa y una poeta; fue una pionera que utilizó la palabra escrita para inmortalizar su visión del mundo y de los dioses, algo impensable hasta la fecha, pues la escritura era utilizada en exclusiva para fines de control económico.


Su vida y obra nos conectan con las profundidades del pasado y nos recuerdan la importancia de la literatura como testimonio de la experiencia humana. Hoy en día su legado sigue vivo, iluminando la historia de la escritura y el impacto cultural de las mujeres en la civilización.



EL LECTOR


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Entonces no te pierdas mi próxima novela El Lector, el nexo del pasado de la serie de libros Tiempos Sórdidos. Descúbrela... próximamente.



Dime más...


Se trata de una novela más bien corta, siguiendo la estela de esta serie (Tiempos Sórdidos) en la que experimento entre géneros y le doy unas buenas vueltas a las sociedades y la humanidad en sí. En este caso, El Lector es una novela histórica con tintes de ficción teológica y un gran toque de amor, narrado en primera persona (como el resto de la serie).


Por supuesto, es también una oda a su figura y esa fuerza de mujer que nunca debería de haberse soterrado bajo el yugo de la testosterona.


Información "El Lector", nexo del pasado de la serie "Tiempos Sórdidos"
Información "El Lector", nexo del pasado de la serie "Tiempos Sórdidos"

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